Llamamiento a toda la clase obrera

Llamamiento a toda la clase obrera y a todas las clases populares
Esto solo se puede parar, SI TODO EL MUNDO PARA
Siguiendo el ejemplo de los compañeros y compañeras de MERCEDES en Vitoria/Gasteiz que han iniciado desde hoy una huelga general en la factoría, y atendiendo a la gravedad de la situación sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus que estamos sufriendo, hacemos este LLAMAMIENTO A TODA LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS:
  • Si la situación es tan grave como para adoptar medidas que impiden la libre movilidad de las personas y decretar un ESTADO DE ALARMA en todo el territorio nacional, no podemos entender qué sentido tiene seguir produciendo innecesariamente, contribuyendo al sostenimiento del sistema productivo en productos y servicios que no son imprescindibles para la preservación de la salud y la vida de la población.
  • Si, como están repitiendo mensajes y lemas en diversos soportes, “solo el pueblo salva al pueblo” nadie mejor que nosotrxs mismxs, la clase trabajadora que sostiene la producción y el funcionamiento de los servicios, para determinar qué trabajos son imprescindibles y en qué medida lo son, quiénes pueden asumir riesgos y qué riesgos se pueden y se deben asumir, y como repartir las tareas y los recursos.
Llamamos a los trabajadores y trabajadoras a extender la lucha contra la ofensiva de la burguesía en los puestos de trabajo y en los barrios obreros. A parar la producción allí donde no se den las medidas de seguridad necesaria. A resistir a la presión de la patronal allí donde la salud de los trabajadores se pone en riesgo. Llamamos a extender el ejemplo de los trabajadores de Mercedes, a organizar la lucha en todos los lugares en los que sea posible. La crisis burguesa debe pagarla la burguesía.
Por la vida y la salud de nuestra gente,
 por las necesidades humanas, contra las exigencias del capital.
SOLIDARIDAD DE CLASE
Caja Obrera de Solidaridad Antirrepresiva,
Valladolid, 16 de marzo de 2020.

Marcelo López Pinto: Breve biografía política

El 20 de febrero de 2018 nuestro amigo y compañero Marcelo murió por complicaciones asociadas a una enfermedad coronaria.

Marcelo nació en 1939 en la Barcelona que los franquistas acababan de vencer y ocupar, hijo de inmigrantes castellanos, se crio alrededor del Portal Nou, en Ciutat Vella (Barcelona). Se puso a trabajar muy joven, iniciando un largo periplo por una serie de fábricas e industrias del cinturón industrial barcelonés. Su experiencia como trabajador explotado, su sentido de la justicia y su pasión por la lectura fueron conformando en su juventud un rechazo frontal no sólo a la opresión política que representaba el régimen franquista, sino a la evidente raíz de éste, el sistema capitalista. En aquellos años 60, en los que el movimiento obrero barcelonés se reconstruyó tras el duro golpe de la derrota, Marcelo descubrió el marxismo y asumió un firme compromiso en la lucha por la liberación de la clase obrera; clave en esta evolución fue su conocimiento de José Antonio Díaz en la empresa Feudor, de donde ambos fueron despedidos tras una importante huelga en 1970.

El movimiento obrero del área barcelonesa en ese momento estaba inmerso en la lucha por la configuración, y la hegemonía en su interior, de Comisiones Obreras. Fue el PSUC quien triunfó, convirtiendo aquellas primeras «comisiones obreras» en su vehículo dentro del mundo industrial barcelonés, pero surgieron varias oposiciones; una de ellas, de tendencias autónomas, se conformó en torno a las Plataformas de Comisiones Obreras, creadas por José Antonio Díaz y Manolo Murcia. Marcelo se integró muy pronto en esta corriente, estableciendo también una colaboración estrecha con Ernest Núñez, convirtiéndose en un elemento muy activo a partir de finales de la década. En aquella época empezó a utilizar dos seudónimos que no abandonó en toda su vida militante: «el Rubio» y «Anselmo».

De este modo, en 1970 fue uno de los cuatro delegados que viajaron a Italia, en representación de Plataformas, en el congreso de Lotta Continua; otros dos delegados fueron Xavier Garriga y Oriol Solé (que es quien había contactado con los italianos), futuros miembros del MIL-GAC. En ese congreso, Marcelo intervino como representante de Plataformas para responder una intervención de Jordi Borja, entonces dirigente de Bandera Roja. Este viaje a Italia fue especialmente importante porque inició una estrecha colaboración e influencia mutua entre Marcelo y miembros de lo que se estaba configurando como «1000» -especialmente Oriol Solé y Santi Soler- que llevaría a Marcelo en pocos años, por un lado, a la ruptura con José Antonio Díaz y, por otro, a su integración en el proyecto de ediciones del MIL-GAC. Así, por ejemplo, poco después de este viaje a Italia, Marcelo hizo circular dentro de Plataformas varios textos sobre marxismo, kautskismo, leninismo y la Revolución Rusa escritos por miembros de La Vieille Taupe que habían sido traducidos principalmente por Santi Soler y, sobre todo, Marcelo formó parte de los autores del Diccionario del militante obrero, trabajo de inspiración marxista fruto de la colaboración entre la dirección de Plataformas y el núcleo que conformaría el MIL-GAC, que fue impreso en agosto del mismo año 1970 por Oriol Solé ( «Equipo Exterior de Nuestra Clase») en Toulouse. Además, Marcelo colaboró ​​meses más tarde con Oriol Solé para el paso clandestino de literatura y también viajó a París, con su compañera y con Núñez, para contactar con el grupo alrededor de la librería La Vieille Taupe.

El Diccionario significó un paso adelante en la tarea propagandística de Plataformas, que hasta entonces había editado básicamente boletines (¿Qué hacer?, Nuestra clase y Boletín: Plataformas de Comisiones Obreras) e inauguró una serie de textos monográficos, gracias en parte a la maquinaria conseguida por las expropiaciones del «1000». Marcelo se dedicó a esta tarea editorial no sólo técnicamente (edición y distribución), sino también en su elaboración. Intervino en la autoría de los folletos Cómo luchar contra los cronometrajes (aprovechando su experiencia como encargado del cronometraje en su fábrica, recordó que el cronometraje era «el arma principal que poseen los capitalistas para controlar nuestra producción», y señaló la necesidad de insertar la lucha contra primas y cronometrajes en una lucha general contra el capitalismo) y El trabajo (resumen divulgativo de la concepción marxista del trabajo, la plusvalía y la necesidad de la destrucción revolucionaria del sistema capitalista). Muchos de estos folletos fueron apropiados y reeditados pocos años después por la escisión liderada por Díaz y Murcia, los Grupos Obreros Autónomos (GOA), grupo en el que Marcelo no militó nunca. Meses más tarde, en septiembre de 1971, Marcelo fue el principal impulsor del boletín Caballo loco: boletín obrero de Bultaco, fábrica en la que trabajaba en ese momento.

En esta época, Plataformas sufrió una intensa lucha interna, que desembocó en una escisión que se conformó como los GOA, dirigidos por Díaz y Murcia (años más tarde, Marcelo elaboró ​​una Valoración del Proceso de Plataformas). Ni Marcelo ni Núñez se unieron a esta formación y, tras un brevísimo paso por la ORT (grupo que acabó en el maoísmo), decidieron continuar su intervención por un marxismo pro-autonomía obrera reforzando los lazos con los miembros del «1000», ayudando así a romper el aislamiento de estos militantes con los núcleos obreros, una vez Díaz y Murcia habían rechazado colaborar con ellos. La ruptura política con Díaz fue dolorosa para Marcelo, porque comportó también la ruptura personal, que Marcelo siempre lamentó.

A partir del invierno de 1971-1972, la relación con Santi Soler se fortaleció y propició que tanto Marcelo como Núñez fueran elementos claves en el proyecto de la «Biblioteca» (las futuras Ediciones Mayo 37) del recién nacido MIL, proyecto editorial que era uno de los dos elementos claves -junto con «la agitación armada» – de la estrategia de este grupo. Tanto Marcelo como Núñez dejaron claro que no intervendrían en la preparación y ejecución de las acciones armadas, sino que seguirían su labor dentro del mundo del trabajo, de ahí que consideraban tan importante la difusión masiva de textos revolucionarios marxistas que el MIL estaba dispuesto a poner en marcha. A pesar de esta separación de tareas, siempre existió el lógico apoyo solidario, como cuando Marcelo escondió durante tres días en su casa a Oriol y Jordi Solé, Jann Marc Rouillan y Jean-Claude Torres, tras un atraco en julio de 1972.

El primer semestre de 1973, pues, Marcelo se dedicó sobre todo a la preparación de un elevado número de folletos destinados a las Ediciones Mayo 37, momento que coincidió con una intensificación de la actividad expropiatoria del MIL-GAC y a la aparición de una orientación más anarquista en la mayoría del sector armado, el cual se dotó -sin el conocimiento del resto del grupo- de un órgano propio, Conspiración Internacional anarquista (CIA). La aparición del primer número de esta revista inauguró un periodo de grave crisis interna durante la primavera y verano de ese año, que sólo se resolvió con la autodisolución del grupo en el mes de agosto. En toda esta crisis, Marcelo apoyó la posición defendida por Santi Soler, partidario de separar el proyecto editorial del armado, y de crítica a la deriva anarquista de parte del grupo.

Al mes siguiente a la autodisolución, la mayoría de miembros del MIL-GAC fueron detenidos, con el resultado final de los asesinatos de Salvador Puig Antich en 1974 y de Oriol Solé en 1976. Marcelo siempre atribuyó a la suerte el hecho de que él no fuera detenido ese septiembre, y marchó una temporada de su casa en cuanto se enteró de la detención de Santi Soler (lo que propició la de Garriga y Puig Antich días después); de hecho, su domicilio fue visitado al menos una vez por la policía mientras él estuvo fuera, y Marcelo siempre se preguntó el motivo de que la policía no volviera a indagar.

Con la represión, Marcelo pasó por un período de semiclandestinidad que comportó también aislamiento político y que se añadió a una etapa difícil a nivel laboral, ya que figuraba en las listas negras y le fue difícil encontrar trabajo, o conservarlo cuando lo encontraba. Consiguió salir adelante escribiendo colaboraciones y pequeños libros, como La URSS para la colección «En 25.000 palabras» de la editorial Bruguera, aparecido en abril de 1975 bajo el ingenioso -y sin embargo transparente- seudónimo de «Carmelo L. Ponti».

Tras la muerte de Franco, con el estallido del movimiento político y social, Marcelo volvió a contactar con viejos compañeros de las antiguas Plataformas (algunos de los cuales, como Quim Sirera, comenzaban el proyecto de Etcétera) para volver a la palestra con la publicación, en agosto de 1976, de El sindicalismo, de Anton Pannekoek. La problemática tratada en este texto se encuentra en el meollo de una de sus preocupaciones fundamentales: ¿qué organización necesitaba la clase obrera? Fue precisamente el rechazo tanto a partidos como a sindicatos uno de los puntos de su coincidencia con el equipo de las Ediciones Mayo 37, ya que el MIL-GAC propugnaba en su lugar «la organización de clase». Con la publicación del texto de Pannekoek, Marcelo confirmaba su rechazo al sindicalismo y se alejaba, pues, de la mayoría de los antiguos militantes pro-autonomía obrera que, en ese mismo momento, habían pasado al anarcosindicalismo y se integraban en el proceso de reconstrucción de la CNT.

Fue éste uno de los principales puntos de encuentro de Marcelo con Jaime Fernández Rodríguez, militante de Fomento Obrero Revolucionario (FOR) (y antiguo militante de la ICE y del POUM) que Marcelo conoció en el transcurso de una asamblea celebrada en Barcelona en 1976.  Las conversaciones prosiguieron y Marcelo viajó a París, donde discutió con G. Munis, el principal líder de FOR (y antiguo dirigente de la ICE y de la SBLE, las organizaciones trotskistas españolas en los años 30). El programa de FOR convenció a Marcelo, que vio en ese grupo no un grupo político de la izquierda tradicional, sino una agrupación de revolucionarios unidos por un programa de transformación social, pero que rechazaba la disciplina leninista.

Marcelo fue, pues, durante once años, militante de esta organización en Barcelona, ​​colaborando regularmente en sus actividades y en su prensa, encargándose del apartado de la vida cotidiana. El relativo crecimiento de FOR en 1976-1977 se detuvo prácticamente en 1978, y el grupo, como la inmensa mayoría de organizaciones obreras, sufrió un constante proceso de pérdida de militantes y de la consiguiente «grupusculización» que condujo a una grave crisis interna a mediados de los años 80 con una importante escisión; Marcelo continuó militando en el grupo, pero éste no sobrevivió más que un par de años, hasta la desaparición de FOR en 1987.

Marcelo ya no militó después en ninguna organización, pero no abandonó nunca ni sus convicciones ni su aportación a la lucha en la medida de sus posibilidades. A comienzos del siglo XXI, se incorporó al Ateneu Enciclopèdic Popular, donde participaba muy activamente en sus actividades; también formó parte del comité de edición de las obras completas de Munis, que ha editado ya cuatro volúmenes de los escritos de este revolucionario; y participaba en la actualidad en el proyecto de digitalización de la prensa de FOR. Con la desaparición de Marcelo, hemos perdido un luchador por la emancipación de la clase obrera, un gran conocedor tanto de la experiencia fabril de los trabajadores como del movimiento obrero barcelonés de la segunda mitad del siglo XX, un buen amigo y compañero, y una excelente persona. Lo echaremos de menos.

Sergi Rosés Cordovilla, abril del 2018

 

 

Fundamentos de los Angry Workers…

Hemos actualizado nuestro texto “Acerca de nosotros” con algunas cosas básicas. No es ni un santo grial ni un manifiesto invariable, simplemente algunas bases…

  1. El actual sistema se basa en las clases sociales. Los productores están desposeídos de los medios de producción y de los productos, no pueden decidir cómo ni para qué se produce. La producción se lleva a cabo para generar beneficio y conservar la consiguiente división entre ricos y pobres, dirigentes y dirigidos.
  2. El sistema actual tiene una contradicción que nos permite pensar en una sociedad mejor. La tasa de productividad que se ha alcanzado es alta, lo que significa que solo una minoría de personas trabaja para producir alimentos, hogares, artículos necesarios y servicios. Esta productividad y conocimiento social permitiría a todos vivir una buena vida. Nos permitiría minimizar el tiempo dedicado a producir los bienes necesarios así como decidir sobre la producción y la vida a una escala social más amplia y no jerárquica. PERO debido a su naturaleza clasista, el sistema emplea personas solo si la producción es rentable y utiliza tecnología que ahorra trabajo para reducir el número de personas empleadas. Esto crea desempleo. Más desempleo significa más competencia entre los trabajadores, lo que a su vez significa salarios más bajos. El resultado es un aumento de la pobreza relativa a pesar del aumento de la productividad social. El sistema tiene que malgastar tiempo y energía en producir cosas que solo son necesarias en una sociedad de clases (seguridad privada, prisiones, armas, educación para las élites, etc.). Genera trabajo inútil como resultado de una mala coordinación (las empresas o departamentos solo están interesados ​​en sus ganancias individuales) y unas estructuras burocráticas jerárquicas.
  3. Debido a su limitado objetivo y al conflicto interno -la separación entre los productores y los medios y el mando de la producción- el sistema crea frecuentes situaciones de crisis económica. Durante estas crisis, las instalaciones productivas dejan de utilizarse, a pesar de las necesidades sociales. No es que haya poco, hay demasiado, pero los artículos e instalaciones sobre-producidos no se pueden vender ni emplear para obtener ganancias. El aumento de las luchas y las guerras nacionales ha sido el resultado histórico de estas crisis y la única forma de resolverlas. Otra importante crisis generada por el sistema es el duradero daño ambiental. Sin abolir la estructura clasista de la sociedad, las crisis antes mencionadas no se pueden evitar. Esto plantea un límite estructural para el reformismo.
  4. La principal fuerza del sistema reside en el hecho de que los productores solo pueden unirse y producir bajo las órdenes del sistema, por ejemplo, son las grandes corporaciones las que reúnen a los trabajadores en una cadena de suministro global. Esto significa que aunque la producción depende del trabajo de millones de trabajadores, parece como si las empresas fueran la fuente de producción. El proceso de producción está estructurado de tal manera que mantiene a los trabajadores individuales, o a grupos de trabajadores, separados y bajo una jerarquía, por ejemplo entre trabajadores manuales e intelectuales. Las capacidades creativas de miles de millones de personas se desperdician en trabajos repetitivos e inútiles. Al mantener las divisiones entre el trabajo doméstico y la producción social y entre las regiones desarrolladas y subdesarrolladas, el sistema reproduce las divisiones entre hombres y mujeres y las divisiones a lo largo de líneas étnicas.
  5. Su segunda fuerza reside en el Estado. El Estado garantiza que la clase trabajadora permanezca separada de los medios de producción y de los productos, principalmente de dos maneras: a) amenazando a los violentos que desafían las relaciones de propiedad actuales; y b) usando sus ámbitos legales y políticos para integrar y/o individualizar las luchas sociales, por ejemplo a través de los tribunales o el parlamento. Operando dentro de la estructura legal del Estado-nación, los partidos políticos y los sindicatos son propensos a canalizar las disputas de clase hacia callejones legales o parlamentarios. Esto refuerza la pasividad y las ilusiones entre los trabajadores.
  6. Aunque la posibilidad de una sociedad sin clases “basada en la asociación libre de productores” existe objetivamente, la clase obrera global depende de sí misma para emanciparse y crear las bases materiales para una nueva sociedad. Para desafiar los principales pilares del poder del sistema actual, anteriormente mencionados, este proceso de emancipación deberá necesariamente tener ciertas características: a) los trabajadores deberán superar las separaciones que el actual proceso de producción social les impone, es decir, la separación por empresas, profesiones, esfera doméstica y pública, fronteras nacionales y, lo que es más importante, la división entre los que mandan y los que siguen; las jerarquías dentro de la clase trabajadora tendrán que ser cuestionadas desde abajo, los simples llamamientos a la unidad son idealistas; b) los trabajadores deberán apropiarse de los medios de producción, colectivizar el conocimiento y desarrollar nuevas formas de toma de decisiones colectivas a escala local y global; sobre esta base es posible abolir las relaciones asalariadas y monetarias; c) los trabajadores deberán enfrentar y superar las fuerzas violentas que controla el Estado con el objetivo de mantener el orden actual y las relaciones de propiedad.
  7. Por lo tanto, el proceso revolucionario es tanto una lucha de fuerza material sobre cuestiones cotidianas (sobre salarios o vivienda, contra el acoso) como un proceso de aprendizaje a escala global. Los trabajadores deben aprender a liderar sus propias luchas y superar los límites establecidos por la patronal y el Estado. Cualquier forma de organización que no apunte hacia la auto-organización y la actividad de los trabajadores, que los mantenga separados del mando, no puede ser revolucionaria, al igual que las organizaciones que refuerzan las divisiones, por ejemplo las basadas en profesiones o nacionalidades.
  8. Para apoyar este proceso material y de aprendizaje, comenzamos preguntando a los trabajadores sobre sus experiencias y tratando de comprender el contexto más amplio y las divisiones en las que se desarrolla su lucha. Sobre esta base, tratamos de desarrollar juntos formas de organización: cómo hacer fuerza contra los patrones de manera más efectiva, cómo lograr que se involucren en el proceso la mayor cantidad posible de trabajadores y cómo contactar con otros trabajadores en situaciones similares. Debatimos abiertamente las experiencias actuales e históricas de la lucha de la clase trabajadora y, por lo tanto, esperamos funcionar como un punto de atracción para otros trabajadores revolucionarios a nivel local y global. Trabajamos para lograr una organización global que pueda apoyar la lucha y la emancipación de la clase trabajadora material y estratégicamente.

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Un sindicalismo para cambiar la sociedad (Plataforma de llamamiento a la unificación de los sindicalistas)

El siguiente llamamiento proviene de un grupo de activistas sindicales de varias organizaciones (CGT y Solidaires sobre todo), de diferentes sectores profesionales y geográficos. Con esta declaración, no pretenden hacer una nueva crítica a la acción sindical, ni siquiera al sindicalismo. El llamamiento es, por tanto, una mano tendida a aquellos militantes sindicales combativos, al margen de su sensibilidad, que lamentan las derrotas sufridas y buscan detener los reveses sociales. Uno de los objetivos buscados con la creación de La Vie ouvrière en 1909 y luego de La Révolution prolétarienne en 1925, era reapropiarse una cultura de clase para frenar la debilidad del sindicalismo, de modo que éste se pudiera dotar de una estrategia anticapitalista realmente ofensiva. Por lo tanto, se invita a los activistas que comparten un proyecto de este tipo a que se pongan en contacto en la siguiente dirección de correo: contact@syndicalistes.frContinue Reading

Posicionamiento del SUT sobre la convocatoria del 3 de octubre

Algunas organizaciones han convocado un paro para mañana día 3 de octubre. Esta convocatoria fue iniciada por CGT, IAC, I-CSC, COS, CNT aunque lal ANC, Òmnium Cultural y ERC, entre otros, participaron también en las reuniones de decisión inicial de esta convocatoria. Finalmente, esta convocatoria está apoyada y convocada también por la llamada Mesa por la Democracia (Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, PIMEC, CECOT, FAPAC, Unió de Pagesos, CCOO, UGT).

Es decir, nos encontramos ante un cierre patronal (un lockout), cuya convocatoria está realizada a través de los medios oficiales de comunicación de la Patronal catalana y con el aval del Gobierno de la Generalitat (que, aunque sea obvio recordaremos que es el patrón de la mayoría de los funcionarios, personal laboral y subcontratado).Continue Reading

La interprofesional de proximidad

Publicado originalmente en Les Utopiques.

DESARROLLO Y POSTURAS DE LAS UNIONES LOCALES EN SOLIDAIRES A PARTIR DEL EJEMPLO DE SAINT-DENIS

El departamento del Sena-Saint-Denis cuenta actualmente con seis Uniones Locales (UL), en Aubervilliers, Bobigny, Bondy, Montreuil, Noisy-le-Grand y Saint-Denis. Cada una tiene sus propias particularidades y una historia más o menos reciente: la de Montreuil se ha venido desarrollando desde comienzos de la década del 2000, sobre todo alrededor de unas permanencias jurídicas y de ayuda a los sin papeles; la de Bondy llegó de la CGT, tras el movimiento contra las jubilaciones del 2010; la de Noisy-le-Grand es de hecho una UL creada en 2014 a caballo entre dos departamentos (77 y 93) con Marne-la-Vallée, formando un territorio coherente de actividad en esta banlieu Parisina; la de Aubervilliers se creó en 2015; la de Bobigny es el resultado de la movilización de 2016 contra la “Loi Travail”. En total, decenas de camaradas participan en la vida de estas UL a nivel del departamento.

La UL SUD Solidaires Saint-Denis se creó estatutariamente en el 2012, aunque ya existía de manera concreta sobre el terreno desde hacía algunos años. Es el resultado de las actividades sindicales y de la participación en las luchas del movimiento social local de los/las militantes de la Unión, en particular los del SUD PTT desde finales de los 90. Su verdadero desarrollo comenzó cuando se sumaron los camaradas del SUD de los Colectivos Territoriales del municipio de Saint-Denis, de SUD Educación y de SUD Sanidad Pública, y más tarde Solidaires Estudiantes. El catalizador fue la lucha por nuestras jubilaciones en 2010, que obligo a dotarnos de una herramienta interprofesional eficaz a nivel local.Continue Reading

13 obreros de Maruti-Suzuki condenados a cadena perpetua en India

Traducción del texto publicado en el blog Maruti-Suzuki Workers Union.

El pasado sábado, los tribunales de Gurgaon (India) condenaron a cadena perpetua a 13 sindicalistas por la muerte de un directivo de Maruti-Suzuki durante los disturbios de 2012.

¡LIBERTAD PARA LOS OBREROS DE MARUTI! 13 MIEMBROS DEL SINDICATO DE MARUTI CONDENADOS A CADENA PERPETUA POR LUCHAR POR UNA ORGANIZACIÓN SINDICAL Y LA ABOLICIÓN DEL SISTEMA DE CONTRATOS

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La pasada tarde del 18 de marzo, trece hermanos nuestros (entre ellos 12 miembros del comité del sindicato Maruti Suzuki Workers Union) fueron condenados de por vida por la Gurgaon Additional Sessions Court, acusados de asesinato sin ningún fundamento. Cuatro obreros recibieron penas de 5 años. Otros catorce, de 3 años, pero ya han pasado 4 años en prisión, por lo que serán liberados. A los 117 obreros absueltos con anterioridad, que estuvieron 4 años en la cárcel, no sabemos quién les devolverá esos años perdidos. 148 ya pasaron 4 años en prisión incondicional desde 2012, y 2.500 obreros fueron despedidos ilegalmente y han sufrido una continua represión del Estado.Continue Reading

Comunicado de prensa del S.I. Cobas sobre la detención (y posterior excarcelación) de Aldo Milani

La tarde del pasado jueves 26 de enero, el secretario nacional del sindicato italiano S.I. Cobas, Aldo Milani, era arrestado y trasladado a la cárcel de Módena, acusado de extorsión a un empresario. Esa misma noche el SI Cobas llamaba a la movilización general. De madrugada los obreros de varios almacenes ya estaban en huelga (Piacenza, Milán, Bolonia, Parma, Brescia y Roma, en empresas como DHL, TNT o UPS, entre otras varias). Por la mañana, el sindicato convocaba una concentración ante la prisión de Módena, mientras la abogada aún no había podido reunirse con detenido. En la prensa de los patrones empezaba a aparecer la noticia de la detención de un sindicalista (en algunas versiones eran dos) del SI Cobas por extorsionar al empresario del sector cárnico Levoni, acompañada de un vídeo de la policía, sin audio, en el que se veía a Levoni entregar un sobre a un supuesto representante del sindicato, en realidad consultor empresarial. Durante todo el día 27 y la mañana siguiente continúan las huelgas y las muestras de solidaridad con Milani, que sería liberado a primera hora de la tarde del 28 (y recibido a su salida de la cárcel por los trabajadores que se concentraban allí), aunque con medidas cautelares.
Respondiendo a la intoxicación informativa, el miércoles 1 de febrero los trabajadores del SI Cobas se manifestaron ante la sede de la RAI en Milán para exigir a los periodistas que difundieran las declaraciones del sindicato ante los hechos. Y el sábado 4, el sindicato convocó una manifestación en Módena (contra la represión y por la libertad de circulación, bajo el lema “Contra la guerra de los patrones, por la unidad y la defensa de la lucha proletaria”), que fue prohibida. A pesar ello los trabajadores recorrieron las calles y terminaron ocupando la estación de tren, tras las provocaciones de la policía.

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Comunicado de prensa sobre la detención (y posterior excarcelación) de Aldo Milani 

El SI Cobas nacional se ha quedado profundamente perplejo al ver la forma en la que los principales órganos de prensa y radiotelevisión han tratado y difundido el arresto de nuestro coordinador nacional Aldo Milani. Trascurridas las primeras horas tras las medidas cautelares, hemos asistido a una caza mediática en una sola dirección, fruto de conjeturas, falsas interpretaciones de los hechos y erróneas atribuciones de responsabilidad, en el contexto de un empleo desmesurado, impropio y en nuestra opinión instrumental del video producido por la Jefatura de Policía de Módena, en el que se ve cómo el empresario Levoni entrega un sobre de dinero al consultor chantajista Piccinini. Y lo que es aún más grave, casi todos los medios de comunicación han presentado al señor Piccinini como “sindicalista del SI Cobas”, sin que se sepa cuál ha sido su fuente de información. Estas noticias, que ya hemos demostrado donde corresponde que son falsas, constituyen una grave lesión a la imagen y la honradez de nuestra organización sindical: una honradez que el SI Cobas, siglas poco conocidas para el gran público, ha conquistado con años de luchas y peleas, sobre todo en los almacenes de logística, auténticos y verdaderos laboratorios de sobre-explotación de la fuerza de trabajo (principalmente inmigrante y por tanto fácilmente chantajeable) por parte de falsas cooperativas sin escrúpulos. Ante semejante caso, frente a errores tan obvios y evidentes en la narración de la crónica de los acontecimientos, consideramos que su desmentido y/o rectificación es algo obligado, y se debería llevar a cabo con el mismo énfasis que se puso en la primera y errónea versión.

En lo que respecta al caso, queremos señalar que, dado que el tribunal de Módena ha confirmado las medidas cautelares contra ambos sospechosos, la decisión de dictar medidas más leves para Milani (residencia obligatoria en lugar de arresto domiciliario) supone una importante prueba de que la coordinadora nacional del Si Cobas es totalmente ajena a la acusación de extorsión contra el grupo Levoni.

Respecto a éste último, que ha sido presentado en la prensa como una víctima, sorprende que los principales medios de comunicación no tengan noticia de las innumerables huelgas y protestas sindicales llevadas a cabo por los trabajadores de las empresas Alcar Uno y Global Carni, primero por explotar sin ni siquiera aceptar la mínima protección que prescribe el convenio colectivo vigente, con turnos brutales y salarios de hambre, y luego por despedir ilegalmente, mediante medidas anti-sindicales y discriminatorias, y en fin, por defraudar el dinero de las cotizaciones sociales, pues sus empresas, a las que ya hemos denunciado por fraude fiscal, han estado años sin pagar las contribuciones a la seguridad social… En este sentido, disponemos de buena cantidad de material y documentos que demuestran lo que afirmamos.

Así, pues, reivindicamos enérgicamente nuestro derecho a exigir una rectificación y el desmentido de las “narraciones tóxicas” que se han difundido sobre el SI Cobas con tanta insistencia en las últimas horas, así como nuestra capacidad para ejercer nuestro derecho a réplica sobre toda esta cuestión, en lo que respecta a las luchas sindicales que se están llevando a cabo en el sector de los mataderos en Módena.

S. I. Cobas nacional.

Los dos métodos de la política sindical (Rosa Luxemburgo, 1907)

Publicado originalmente en Die Neue Zeit, 24 de octubre 1907 (vol. I, nº 4). Traducido del inglés.

El nuevo acuerdo salarial al que ha llegado el sindicato de impresores aparentemente no tiene ninguna relación con las deliberaciones de la conferencia del Partido celebrada en Mannheim, pero visto más de cerca se puede considerar que constituye un riguroso comentario acerca de ésta. En Alemania, el sindicato de impresores hace tiempo que es visto como modelo de la fuerza y el éxito que puede lograr una organización proletaria en la esfera económica en la medida en que permanezca dentro del “terreno positivo” de los intereses cotidianos de los obreros y se cierre prudentemente en banda a las tentaciones del “romanticismo revolucionario”. A través de su historia, desde su voluntaria aceptación de las disposiciones que la reacción impuso con las leyes anti-socialistas hasta este último acuerdo salarial, el Sindicato Alemán de Impresores constituye la clásica expresión de esa política sindical que prefiere la paz a la lucha, los acuerdos con el capitalismo al conflicto, la neutralidad política al abierto apoyo al Partido Socialdemócrata, y que, llena de desprecio hacia el “fanatismo” revolucionario, tiene su modelo ideal en los sindicatos de tipo inglés. Ha sido necesario mucho tiempo, pero hoy los frutos de semejante política se han vuelto obvios incluso para los más miopes. Durante décadas, el espléndido estado de la tesorería, las seguras condiciones de vida, las condiciones de trabajo relativamente favorables y la larga paz que reinó en el oficio, parecían constituir el mejor testimonio de los métodos de los impresores. Hoy, con el nuevo acuerdo salarial, todo este espléndido edificio parece que se ha derrumbado de golpe. En lugar de un éxito económico excepcional, los impresores, a pesar de toda su tenacidad, perseverancia, discreción y moderación, y a pesar del espléndido estado de su organización y de sus fondos, finalmente han permitido que el capital les dicte unas condiciones tan vergonzosas que una ola general de indignación está recorriendo las filas de esta sociedad de sangre normalmente fría. No obstante, para poder evaluar adecuadamente y en su completa dimensión el fiasco del llamémosle método inglés de política sindical, debemos comparar el reciente acuerdo salarial del Sindicato Alemán de Impresores con los últimos logros de los impresores rusos, lo cual equivale a comparar los frutos de largas décadas de trabajo pacífico con el resultado de tan solo un año de agitación revolucionaria.Continue Reading

Llamamiento del SI Cobas a una jornada de movilización junto a los trabajadores de Francia

Las movilizaciones de los jóvenes y de los trabajadores en Francia contra la Ley El-Khomri, equivalente transalpino al Jobs Act de Renzi, se han extendido a toda Francia y se intensifican en los sectores del transporte y en las refinerías, con potentes manifestaciones en las plazas de numerosas ciudades que hasta el momento están consiguiendo hacer frente a la creciente represión del aparato del Estado.Continue Reading