Artículo publicado por Rosa Luxemburg en la Leipziger Volkszeitung del 9 de mayo de 1899.
Durante la ley bismarckiana de excepción contra los socialistas (1878-1890), Bernstein estuvo exiliado primero en Zurich, luego en Londres, donde mantuvo intensa relación con Marx y Engels. Como señala Rosa Luxemburg, esta estancia en Londres y la admiración por el tradeunionismo británico influyeron poderosamente en Bernstein, y en esta medida el texto encaja perfectamente dentro del cuadro de la polémica contra los revisionistas. Pero además la crítica de Rosa al sindicalismo británico permite ampliar la perspectiva de su análisis, constituyendo una anticipación de los enfoques de los comunistas de izquierda, en particular los alemanes y los holandeses, sobre el movimiento sindical, a partir sobre todo de 1919.
LAS GAFAS INGLESAS
I
Antes de echar una ojeada retrospectiva a la discusión que se ha desarrollado en la prensa del Partido acerca del libro de Bernstein, nos proponemos examinar en detalle algunas cuestiones secundarias que, en el curso de esta discusión, se han subrayado más que otras. Nos ocuparemos esta vez del movimiento sindical inglés. Entre los partidarios de Bernstein, la consigna del «poder económico» de la clase obrera tiene un papel muy importante. El deber de la clase obrera es crearse un poder económico, escribe el doctor Woltmann en el nº 93 de la Prensa Libre de Elberfeld. Por su parte, E. David cierra su serie de artículos sobre el libro de Bernstein con la siguiente consigna: «emancipación a través de la organización económica» (Mainzer Volkszeitung, nº 99). Según esta concepción, acorde con la teoría de Bernstein, el movimiento sindical, junto a las cooperativas de consumo, debe ir transformando poco a poco el modo de producción capitalista en modo de producción socialista. Ya hemos demostrado (ver Reforma o revolución) que esta concepción descansa sobre un completo desconocimiento de la naturaleza y de las funciones económicas tanto de los sindicatos como de las cooperativas. Se puede demostrar de una forma menos abstracta, partiendo de un ejemplo concreto.
Cada vez que se habla del importante papel reservado a los sindicatos en el futuro del movimiento obrero, lo reglamentario es citar inmediatamente el ejemplo de los sindicatos ingleses, mostrando al mismo tiempo ese «poder económico» que puede conquistarse y el modelo que la clase obrera alemana debe esforzarse en adoptar. Pero si en la historia del movimiento obrero existe un solo capítulo capaz de aniquilar completamente toda confianza futura en la acción socializadora y en el aumento de la fuerza de los sindicatos, ese capítulo es precisamente la historia del tradeunionismo inglés.
Bernstein ha montado su teoría basándose en las condiciones inglesas. Contempla el mundo a través de las «gafas inglesas». Eso se ha convertido ya en una expresión corriente en el Partido. Si esto significa que el cambio de orientación teórica de Bernstein se debe al tiempo que ha pasado en el exilio y a sus impresiones personales sobre Inglaterra, podría ser una explicación psicológica perfectamente exacta, aunque tiene muy poco interés para el Partido y para la actual discusión. Pero si la expresión sobre las «gafas inglesas» quiere decir que la teoría de Bernstein es adecuada para Inglaterra y es exacta en lo que a Inglaterra se refiere, entonces es una opinión errónea y que contradice tanto con la historia pasada como con el estado actual del movimiento obrero inglés.Continue Reading