La interprofesional de proximidad

Publicado originalmente en Les Utopiques.

DESARROLLO Y POSTURAS DE LAS UNIONES LOCALES EN SOLIDAIRES A PARTIR DEL EJEMPLO DE SAINT-DENIS

El departamento del Sena-Saint-Denis cuenta actualmente con seis Uniones Locales (UL), en Aubervilliers, Bobigny, Bondy, Montreuil, Noisy-le-Grand y Saint-Denis. Cada una tiene sus propias particularidades y una historia más o menos reciente: la de Montreuil se ha venido desarrollando desde comienzos de la década del 2000, sobre todo alrededor de unas permanencias jurídicas y de ayuda a los sin papeles; la de Bondy llegó de la CGT, tras el movimiento contra las jubilaciones del 2010; la de Noisy-le-Grand es de hecho una UL creada en 2014 a caballo entre dos departamentos (77 y 93) con Marne-la-Vallée, formando un territorio coherente de actividad en esta banlieu Parisina; la de Aubervilliers se creó en 2015; la de Bobigny es el resultado de la movilización de 2016 contra la “Loi Travail”. En total, decenas de camaradas participan en la vida de estas UL a nivel del departamento.

La UL SUD Solidaires Saint-Denis se creó estatutariamente en el 2012, aunque ya existía de manera concreta sobre el terreno desde hacía algunos años. Es el resultado de las actividades sindicales y de la participación en las luchas del movimiento social local de los/las militantes de la Unión, en particular los del SUD PTT desde finales de los 90. Su verdadero desarrollo comenzó cuando se sumaron los camaradas del SUD de los Colectivos Territoriales del municipio de Saint-Denis, de SUD Educación y de SUD Sanidad Pública, y más tarde Solidaires Estudiantes. El catalizador fue la lucha por nuestras jubilaciones en 2010, que obligo a dotarnos de una herramienta interprofesional eficaz a nivel local.

Hablar de Saint-Denis y del departamento 93 era, en aquella, época, hablar de una CGT históricamente hegemónica, que aún en 2010 rechazaba invitarnos a los encuentros intersindicales a nivel de departamento. Uno de los balances que extrajimos de la derrota de 2010 en Saint-Denis, es que los lugares más combativos, en los que las asambleas generales interprofesionales llegaron a existir, eran también los lugares (como en Havre) en los que se había llevado a cabo un trabajo unitario intersindical con cierta continuidad, lo cual permitía que en el momento de las grandes luchas se dispusiera de una “confianza” mutua previa. En 2011 y 2012 pudimos “delegar” las relaciones con la CGT y comenzar a establecer relaciones unitarias durante la lucha contra el cierre de la fábrica PSA de Aulnay-sous-Bois. Hoy las relaciones se han normalizado, y Solidaires es reconocido tanto en el 93 como en Saint-Denis.

¿POR QUÉ CREAR UNIONES LOCALES?

Se trata de desarrollar al máximo, y en la mayor cercanía posible con los/las asalariados/as, espacios sindicales y por lo tanto colectivos. Esta cercanía tiene múltiples ventajas y nos parece algo primordial, partiendo de una constatación localmente compartida en nuestros sindicatos: sin la construcción de herramientas interprofesionales, nuestras herramientas sindicales a nivel de categoría están condenadas a una ineficacia segura frente a las políticas anti-sociales y anti-ecológicas de los capitalistas y frente a los ataques reaccionarios. Ante todo, desde nuestro punto de vista, la UL constituye los cimientos de nuestra unidad tanto para resistir como para desarrollar nuestro proyecto de transformación social.

En efecto, la UL ofrece a nivel local la posibilidad de (lista no exhaustiva):

  • Romper el aislamiento de las secciones y a veces de los camaradas, lo que implica una mayor solidaridad y apoyo mutuo;
  • Tener un mejor conocimiento de los sindicatos de la Unión, y por tanto un mejor conocimiento de los problemas de cada sector (y también de los puntos en común), así como de los diferentes funcionamientos (democracia interna, etc.) de nuestras estructuras;
  • Dar dimensiones interprofesionales a nuestras luchas sectoriales, empleando los puntos de intersección de nuestros campos de sindicalización (por ejemplo, entre los agentes de los colectivos territoriales y los de la educación en las escuelas primarias);
  • Poner en marcha permanencias de recibimiento y orientación a los trabajadores y las trabajadoras, como permanencias jurídicas, de información sobre los derechos de los/las asalariados/as, de apoyo mutuo entre distintos sindicatos/secciones, y otras específicas, como puede ser una dedicada a los sin-papeles;
  • Crear cierta visibilidad sindical regular y herramientas sindicales cerca de los/las asalariados/as que no tienen sindicato en sus empresas, y desarrollar así nuevas secciones sindicales, sobre todo en el sector privado;
  • Aproximar la formación sindical a los/las afiliados/as y luchar contra los repliegues corporativos;
  • Facilitar la existencia y la participación del movimiento sindical en las luchas en curso, junto a las estructuras del movimiento social (vivienda, ecología, sin papeles y migrantes, anti-patriarcal, anti-racista, anti-fascista…).

Si las UL son importantes, se debe a que es a escala local donde las resistencias y las contra-ofensivas pueden llevarse a cabo de manera más concreta y democrática, al margen de nuestros sectores: lo hemos visto en Saint-Denis, al impulsar el marco intersindical (Asamblea General interprofesional) con la CGT y FO en marzo de 2016 contra la “Loi Travail”, y transmitiendo la llamada de los sindicalistas a “bloquearlo todo” que la UL había firmado, al mismo tiempo en que participaba de manera consecuente en el impulso y lanzamiento de Nuit Debout a nivel local. La existencia de una UL Solidaires en Saint-Denis ha sido primordial de cara a la formación de Asambleas Generales interprofesionales soberanas, no “dirigidas” por los “liberados sindicales”, pero también para facilitar un mayor número de reapropiación de espacios colectivos. Además, el apoyo logístico de nuestra UL fue determinante para lanzar el movimiento.

La cercanía es la que permite reforzar la participación y construir unas estructuras lo más masivas posible, indispensables en nuestro combate para que se organicen los/las explotados/as y dominados/as en la lucha de clases. Aún hay mucho por (re)construir en este terreno. Y se puede decir que es urgente.

DESARROLLO Y FUNCIONAMIENTO DE LA UL

No se trata de dar lecciones: está claro que el desarrollo de la UL responde a varios criterios y posibilidades que pueden fluctuar según las regiones y los departamentos. La densidad de población y de urbanización sobre todo, además en un territorio tan pequeño, es una característica de la Île-de-France: el Sena-Saint-Denis es un departamento de un millón y medio de habitantes que se extiende sobre una superficie de 236 km2. A modo de comparación, la Gironda tiene el mismo número de habitantes, pero sobre una superficie 50 veces mayor. Saint-Denis es una de las ciudades más pobres del departamento (el más pobre de la metrópoli), pero también es la más poblada (110.000 personas en el aglomerado urbano de Plaine Commune, 415.000 habitantes en 50 km2). La concentración de la población ha generado lógicamente una forma de concentración militante. Tal es así que varios centenares de camaradas de Solidaires trabajan en Saint-Denis y varias decenas viven allí. Desde el 2012, hemos logrado crear un núcleo militante de una decena de camaradas. Pero no obstante, un puñado de personas motivadas procedentes de al menos dos o tres sectores diferentes pueden ser más que suficientes para iniciar una UL.

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El desarrollo de nuestra UL se ha basado en unos cuantos sencillos principios: máximo apoyo mutuo de las distintas secciones a nuestras luchas, reunión mensual decisoria abierta a todos y todas (miembros de Solidaires que viven o trabajan en Saint-Denis), participación en las luchas locales, la UL no se compromete si no existe consenso, clara postura acerca de las relaciones con las organizaciones políticas[1]. De este modo, casi nunca se vota, excepto para las cuestiones jurídicas o legales obligatorias. Nuestra práctica no es un ensamblaje de las posturas de nuestras secciones sindicales: existe una relación dialéctica, que viene y va, y que hace que la interprofesional no sea la suma de nuestras posturas sectoriales, sino que desarrolla una línea de acción y actividad propia, aunque gran parte de nuestra actividad consiste en apoyar las luchas sectoriales. Las reuniones de la UL permiten así reflexionar sobre nuestra visión del territorio y de la solidaridad, particularmente frente al desarrollo del capitalismo inmobiliario en nuestra banlieu parisina.

Si en un primer momento nuestros estatutos estipulaban la existencia de una secretaría y una secretaría adjunta para la UL, en 2015 decidimos crear una co-secretaría que actualmente está compuesta por tres personas. Esta co-secretaría responde a dos exigencias: evitar la personificación de la interprofesional de cara al exterior y dotarnos de un ejecutivo con un mandato de duración intermedia. La Unión Departamental tomó la misma decisión en su última asamblea general en octubre de 2016. La UL no tiene tesorería, ni cotización propia, sino que “depende” por el momento de la UD. Una idea podría ser crear una tesorería común para varias UL cercanas (por ejemplo con Aubervilliers), si la UD y las UL continúan creciendo, como deseamos y por lo cual trabajamos.

Además de la clásica “lista interna” de la UL, desde el 2011 publicamos un blog[2] que permite informar de las movilizaciones locales (las de nuestras secciones y las de la UL), pero también de las de la UD y de otras a nivel “nacional”. También estamos en las “redes sociales”[3]. Estos últimos años, además, hemos empezado a desarrollar la comunicación a través de vídeos para hacer informes de las luchas, pero también para tratar de llegar a los habitantes de la ciudad de diferentes maneras.

En 2014 pusimos en marcha unas permanencias sobre “derecho laboral”, los miércoles por la tarde, con varios objetivos: formar a los camaradas de las empresas públicas en el derecho privado, orientar a los/las asalariados/as en dificultades y desarrollar secciones sindicales, como ha sido el caso en un supermercado “Franprix”, donde se ha llevado a cabo una lucha por los salarios y las condiciones de trabajo. También se han desarrollado otras secciones, sobre todo en los colectivos territoriales.

PROBLEMAS, SOLUCIONES, (RE)INVENCIONES

El contacto con las secciones de los sindicatos miembros de Solidaires es un trabajo que hay que retomar muy a menudo. Nos vemos obligados a constatar que en muchos sindicatos no siempre tienen por costumbre aconsejar a una nueva sección que contacte o participe en la vida interprofesional local (lo que vale para nuestra UL, vale también para nuestra UD). Es más, cuando se produce el contacto, hay que convencerles de lo interesante que es nuestro proyecto para lograr despertar su entusiasmo y que hagan de enlace de nuestras actividades en su sector.

Un aspecto que nos ha tenido mucho tiempo ocupados, y que continúa haciéndolo, es la cuestión de los locales sindicales. Hasta hace poco teníamos un local de 15 m2, el que tiene la UD en la Bolsa del Trabajo. Hemos conseguido recuperar, mediante una presión continua sobre todo justo antes de las pasadas elecciones municipales, tres locales más, con los que disponemos de 45 m2 adicionales (una sala dedicada a la impresión y almacenaje y dos locales que son las sedes departamentales de los Colectivos Territoriales del SUD y de SUD Educación). Por tanto, no somos todavía miembros del Consejo de Administración de la Bolsa (debido a diversas y variadas obstrucciones); este tema constituye el objeto de un dossier en el que vamos a trabajar a escala del departamento este año. Para nosotros es primordial poder disponer de más espacios para funcionar, almacenar cosas, reunirnos, etc.

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La elección de nuestro nombre, UL SUD Solidaires, puede parecer extraña e incluso molestar a algunos camaradas, vista desde fuera. De hecho, en este tema hemos ido evolucionando de manera muy pragmática. Añadimos las siglas SUD en 2015, para facilitar la legibilidad local de nuestras acciones, tanto en nuestros sectores profesionales como en nuestras intervenciones en la barriada junto a los habitantes. Desde entonces cada vez son menos los colegas que nos preguntan “¿Qué es Solidaires?” o “¿Por qué SUD y Solidaires?”; además, en los artículos de la prensa, de una página a otra, se pasaba de hablar de una huelga llevada a cabo por SUD Bidule-machin a una acción en la que participaba Solidaires, sin que los lazos entre ellas y su coherencia aparecieran claros para los no iniciados.

Uno de los mayores problemas con los que se topa esta UL, como otras y como la mayor parte de las UD, es el de los medios militantes y el tiempo disponible para las tareas sindicales. Nuestra UL se basa sobre todo en el compromiso de los camaradas, que no están liberados para hacer este trabajo. Si bien SUD Educación pudo liberar a un camarada unas horas a la semana durante un año, antes de las últimas elecciones sindicales en el sector[4], sólo un camarada de SUD Sanidad Pública dispone ahora de cierto tiempo, lo cual nos permite llevar a cabo de una manera continuada nuestra permanencia de los miércoles y el contacto directo con las secciones que se están formando en el sector privado. Es una situación muy frágil y arriesgada. Por eso hoy la cuestión de los medios es una cuestión política central y prioritaria que hay que tratar.

Más allá de esto, nuestras reflexiones se dirigen a la cuestión de nuestra capacidad para desarrollarnos al mismo tiempo que conservamos una democracia interna que tiene varios aspectos. Uno de ellos es que vivifica el militantismo: hay que cuestionarse el funcionamiento y los objetivos de nuestras herramientas regularmente, tratando de hacer explícitamente evidentes las metas, lo más que se pueda y de manera colectiva.

Al principio se trata de cómo lograr que se presenten regularmente en las reuniones cada vez más personas y que haya más secciones/sindicatos/sectores representados. Las reuniones se realizan entre semana por las tardes, o el sábado por la mañana, lo que implica que hay que tener mucha voluntad para participar en ellas, dadas las obligaciones personales y domésticas de los camaradas. Una idea que quizá desarrollemos es la de tratar de reducir el número de reuniones decisorias de la UL e intentar que éstas se lleven a cabo cada vez en un sitio distinto, para acercarlas a los centros de trabajo de los camaradas.

Además, nuestro desarrollo en el sector privado implica una ayuda regular, aunque no sea más que para facilitar textos sobre las cuestiones de derecho privado. Actualmente estamos pensando en poner en marcha una reunión mensual tipo “taller de escritura colaborativo” para que las distintas secciones puedan ayudarse mutuamente en estas cosas.

En fin, también habría que encontrar una forma ligera de desarrollar las discusiones y las reuniones, que permita que el sindicalismo sea una herramienta de emancipación para los sindicados/as y también que las posturas y el sentido de nuestro sindicalismo puedan ser asumidos por el mayor número posible de gente, para evitar cualquier dependencia respecto a un reducido número de militantes “especializados”.

Ya hemos pensado algunas de las herramientas solidarias que habría que desarrollar, reapropiándonos de un espacio como la Bolsa del Trabajo, con las guarderías para los hijos de militantes durante las manifestaciones o las reuniones, por ejemplo, o con la “alfabetización sindical” para facilitar la actividad de los camaradas en las empresas… Proyectos de futuro que necesitan de un tiempo y unos medios de los que por ahora no disponemos.

UN SINDICALISMO IMBRICADO

 Actualmente, de manera “estatutaria”, las UL son emanaciones de la UD. En realidad todo es algo más complejo: hay algunas UL presentes en varios departamentos (Noisy-Le-Grand/Marne-la-Vallée), las UL tienen sus propios estatutos diferentes y a veces funcionan con una importante autonomía. No obstante, el desarrollo de las UL y la UD está totalmente ligado. En efecto, sin UL, la UD 93 tendría muy poca capacidad de acción: no sería más que una cámara donde registrar y tomar decisiones. Y sin UD estaríamos condenados a una visión localista, sin capacidad de intervención coordinada y sin poder crear nuevos sindicatos a escala del departamento o en los territorios aislados en los que apenas estamos presentes… y sin poder fundar tampoco nuevas UL.

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Para continuar desarrollándonos, tratamos de imaginar la UD como un espacio de encuentro de las UL y de los sindicatos departamentales. La UD es la resultante de estos encuentros y sirve, al menos teóricamente, para coordinar las acciones y desarrollar una “brújula” común en el departamento. Por eso a todas las UL y los sindicatos les está permitido participar en la oficina de la UD. Es la única manera de tomar colectivamente decisiones eficaces, en concordancia con nuestra actividad y nuestros medios de acción. En otro sentido, existe un esfuerzo que debe continuar llevándose a cabo para que las actas de la UD sean discutidas en las UL y en los sindicatos departamentales; de lo contrario, nos arriesgamos a que las UD se conviertan en “cascarones vacíos” y carezcan de una aplicación concreta.

Desde 2013 las UL tienen la misma representación democrática que los sindicatos y las secciones departamentales en todas las instancias de la UD. ¿Podría aplicarse este concepto de democracia entre Solidaires y las UD a escala nacional? Podemos imaginar un futuro no muy lejano donde por ejemplo (y gracias también a otros cambios) los Comités Nacionales[5] (CN) no existan más que durante tres días, y se supriman los Buró Nacionales (BN) en los que sólo participan las estructuras profesionales… En todo caso, parece evidente que hay que seguir reflexionando en la herramienta de Solidaires, en su desarrollo y en sus dinámicas, para poder desarrollar un sindicalismo eficaz de lucha y de transformación social en el siglo XXI, de acuerdo con las evoluciones y la explosión del salariado. La escala local es hoy algo central de cara al futuro.

ANEXO

RELACIÓN CON LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS

Texto aprobado en la Asamblea General anual de la Unión Local de septiembre de 2013.

El año pasado, la cuestión de la relación entre las UL y las organizaciones políticas se ha planteado varias veces. Este año de elecciones municipales, nos parece que es importante tomarnos un tiempo para discutir esta cuestión y llegar a una postura común.

  • La Unión Sindical Solidaires se reivindica de la Carta de Amiens que, a principios del siglo XX, consideraba que el sindicalismo tenía dos objetivos y una exigencia: la defensa de las reivindicaciones inmediatas y cotidianas, la lucha por una transformación del conjunto de la sociedad y una total independencia frente a los partidos políticos y el Estado.
  • Ser sindicalista no impide ser miembro de otras organizaciones, en particular de las políticas. Es una elección individual. Pero cualquiera que está organizado políticamente debe respetar los mandatos que recibe de su sindicato (y no sustituir su mandato por las posturas de su organización política).
  • Los/las asalariados/as, el sindicato (o la interprofesional) tienen su propio objetivo. Su agenda (manifestaciones, movilizaciones,…) no debe ser dictada por las organizaciones políticas: los/las asalariados/as organizados/as sindicalmente deben marcar su propio ritmo.
  • Las estructuras sindicales pueden trabajar junto a las estructuras políticas (colectivos, folletos, etc.). Pero esto debe hacerse siempre con total independencia y con total transparencia.
  • Un/una sindicalista puede presentarse a una candidatura política. Pero esto no debe hacerse en perjuicio del sindicato. En este contexto, nadie debe poder prevalerse de su posición (mandato, etc.) ni de la estructura sindical (nombre, etc.), para evitar cualquier confusión entre los/las asalariados/as. Así mismo, parece complicado ocupar un cargo de portavoz sindical (oficial u oficiosamente, como ocurre con el secretario de un sindicato) y presentarse a las elecciones: se confunden los géneros.
  • Por último, en el contexto de una aparición pública (manifestación, reunión, etc.), es mejor elegir la organización (sindical, asociativa o política) en nombre de la cual se va a “intervenir”. Esto evita las confusiones sobre las relaciones entre distintas organizaciones: no queremos que vuelva a producirse lo que ha ocurrido con la CGT y el PCF durante décadas.

Simon Duteil

Profesor de Saint-Denis (93), Simon Duteil ha sido secretario federal de SUD Estudiantes antes de convertirse en militante del SUD Educación y co-secretario de la Unión Local SUD-Solidaires Saint-Denis. Actualmente es mimbro de la secretaría nacional de la Unión Sindical Solidaires.


[1] Ver el anexo más abajo.

[2] www.solidaires-saintdenis.org

[3] https://www.facebook.com/SolidairesSaintDenis y http/twitter.com/@ULSolidairesStD.

[4] En las elecciones de 2014, la federación SUD Educación perdió a su representante nacional y el correspondiente derecho a disfrutar de las horas sindicales.

[5] En los CN, las UD gozan de la misma representatividad que las federaciones y los sindicatos nacionales.