Le Prolétaire nº 320 y 321, octubre 1980.
El inmediatismo de todos los tiempos se ha embriagado con la «espontaneidad obrera», la cual representaría una genuina expresión de la actividad de las masas y bastaría, por sí misma, para mantener al movimiento proletario, incluso inmediato, en los justos carriles clasistas. Pero hay espontaneidad y espontaneidad. La actividad «espontánea» de las masas está condicionada por la interacción de factores económicos, sociales, políticos e históricos que determinan su corriente, así como la geología y la geografía física prefijan el curso de las aguas. Las expresiones de la «espontaneidad obrera», entendida como su actividad inmediata, están históricamente condicionadas por la interrelación de factores cambiantes que tienden, de manera creciente, a determinar cada vez más férreamente su cauce.Continue Reading