Publicado en Tierra y Libertad, 2ª época, nº 9, 11, 13, 15 y 17 (enero-marzo, 1907).
Esperamos la emancipación obrera y la liberación de la humanidad de una transformación completa de la sociedad actual, y no creemos posible esta transformación más que por una revolución.
Es altamente ridícula esta esperanza en la revolución, como si se tratase de un nuevo Mesías que hubiera de venir a redimir a los hombres. Entiéndase que son los hombres quienes deben redimirse a sí mismos; y que la revolución no es otra cosa que el conjunto de actos individuales y colectivos estallando por todas partes contra la autoridad patronal y contra la autoridad legal, de manera que se haga imposible la existencia del régimen capitalista.
Parece que los trabajadores, es decir, los que sufren directamente las condiciones económicas actuales, no tendrían más que quererlo para hacer esta revolución que parece inmediatamente posible.
¿Cuáles son, pues, las causas que pueden determinar el movimiento?Continue Reading















